El presidente, Daniel Noboa presentó a la Corte Constitucional las once preguntas de la consulta popular.
La corte constitucional por su parte, tiene que revisar la constitucionalidad de cada una de estas preguntas y aprobarlas, sin embargo ya existen pronunciamientos de expertos en la materia, que manifiestan que la mayoría de las preguntas pueden ser resueltas mediante decretos o por el Asamblea Nacional sin la necesidad de recurrir a una consulta. El Ecuador está atravesando por una crisis económica sin precedentes, y lo mejor que debe hacer el ejecutivo es optimizar los recursos y no gastarnos más de treinta millones de dólares en una consulta que poco o nada haría para cambiar la realidad que estamos viviendo.
Además, hay una pregunta que propone habilitar los casinos y juegos de azar, argumentando que impulsaría el incremento del turismo y nuevas plazas de empleo, a lo que los expertos subrayaron que esto sería fatal para el Ecuador ya que no solo afectaría a las relaciones familiares, como ocurre en el Perú, sino que sería la industria perfecta para el lavado de dinero del crimen organizado.
Existen serias críticas a la consulta popular, y se espera que la Corte Constitucional en su dictamen no favorezca aquellas preguntas que ocultan otros propósitos que no son aquellos que esperamos los ecuatorianos para contrarrestar la delincuencia organizada y el narcotráfico.